Arantzadi: No a la destrucción de huertas
Es de sobra conocido que los despilfarros urbanísticos hechos en los últimos años del boom han tenido nefastas consecuencias económicas, ecológicas y sociales.
Existe otro desastre que el Ayuntamiento de Pamplona/Iruña piensa hacer próximamente: hacer desaparecer dos terceras partes de las huertas públicas en Arantzadi, so pretexto de hacer un parque convencional. La razón más importante argüida por sus defensores es "que hay subvenciones de Europa". Nos parece un argumento de escaso peso, sobre todo en una situación como la actual. Es más, desde nuestro punto de vista, la destrucción de la mayor parte de las huertas es un auténtico despilfarro. Por muy subvencionada que esté.
¿Y por qué decimos que la construcción del Parque de Arantzadi, tal y como está previsto por el Ayuntamiento, va a ser un desastre? Por las siguientes razones:
1. Va a hacer desaparecer una producción hortícola importante para la ciudadanía de Pamplona: unos 120.000 kg de verduras y hortalizas ecológicas cada año, de acceso directo producción-consumo (kilómetro 0).
2. Se pretenden destruir 85.000 m2 de tierra fértil que se ha ido formando durante cientos de años, habiendo sido cultivada por nuestros antepasados. Y los quieren destruir a pesar de ser un bien crecientemente valorado a nivel europeo.
3. Se echa en saco roto la posible organización del cultivo ecológico de esas huertas con fines sociales, de ocio o productivo, con control municipal, tal y como se está haciendo en diferentes ciudades de nuestro entorno (Vitoria-Gasteiz, Barcelona, Bilbao) y a nivel europeo y con resultados más que positivos para el conjunto de la sociedad, según se deduce de los documentos de evaluación de dichas experiencias. En cuanto al Plan Municipal en Arantzadi, especialmente preocupante es la reducción de más del 40% del terreno de las huertas de la empresa de reinserción laboral Elkarkide.
4. Van a gastarse en su urbanización 12 millones de euros públicos (obras más técnicos); aunque recibamos (¿?) una subvención de 3 millones. Se van a gastar 9 millones de euros que no tenemos.
5. Va a hipotecar al Ayuntamiento en unos 950.000 euros/año durante 15 años para devolver los 9 millones de euros del préstamo (por si teníamos poca deuda, esto va a aumentar el déficit del Ayto en otros 5,5 millones de euros de intereses).
6. Cuando se termine de urbanizar, su mantenimiento va a costar unos 400.000 euros cada año (el Ayto. acaba de recortar unos 700.000 euros de gastos de mantenimiento de jardines, porque no le llega el dinero).
7. La primera fase a ejecutar, antes de 2013, es la de destruir la mayor parte de las huertas para sustituirlas por un "bosque de crecida" que puede llegar a suponer un auténtico basurero, en las épocas en que el río no esté crecido. Los jardines nuevos los dejan para años posteriores: ¿para cuándo?
8. Además nuestros ediles se plantean no terminar el parque en 2013, sino dejarlo a medio hacer hasta épocas mejores, es decir, que no tendremos ni huertas ni parque, ¡qué vergüenza, señores de UPN, PSN y mayoría de NaBai!
Así, que está claro: las pérdidas son evidentes tanto para nuestra economía municipal como para nuestra ecología urbana. ¿Y qué gana la ciudadanía? No lo sabemos. Y sobre todo no sabemos por qué el Ayuntamiento no se aviene a hacer una moratoria y volver a repensar el Plan, siendo como es un tema de gran importancia para la ciudad. Quizás sólo les falta a la mayoría de nuestros concejales el ser un poco más sabios y más dialogantes y saber, que si fuese preciso, podrían cambiar de opinión. Y no sucedería nada. Todo lo contrario. Darían una lección de cordura y buen hacer.
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