«He ganado con una sensación rara. He sacado adelante el
punto con muchísima suerte» confesó Mikel Idoate pocos minutos después
de cerrar su apurada victoria por 21-22 ante un Iker Arretxe tan
batallador como él en el Labrit de Pamplona. Un punto importante y la
sensación de que el zurdo de la Chantrea maneja bien estos finales
apretados. Si ya la semana pasada sumó los cuatro últimos tantos ante
Barriola después de ir rezagado 19-18, esta vez lo tuvo más complicado
aún ya que perdía 21-18. Se la jugó, acertó con dos dejadas al ancho y
un gancho, y Arretxe perdió la última pelota.
No hay que negarle el mérito a Arretxe II, que reaparecía
ayer después de mes y medio sin jugar por culpa de un problema de manos.
No saltaba a la cancha con pantalones blancos desde el 21 de
septiembre. Volvió con valentía y ese arrojo del que hace gala cuando
entra al interior de la jaula.
Arrancó mejor que Idoate y adquirió seis tantos de ventaja
en el 8-2. Intenso, entró decidido de volea y sotamano, siempre con
ritmo. Sin embargo, Iker cree que precisamente en esa fase pudo estar la
clave de su derrota: «Las dos faltas de saque que he cometido en esa
fase me han hecho daño. Sin ellas me hubiera escapado 12-2
tranquilamente».
La lectura que ambos pelotaris hicieron de una de las dos
pelotas de Arretxe fue muy distinta. Idoate señaló que «tenían una
barbaridad de bote y se me venía encima. Han cogido mucho bote». Arretxe
dijo que «mi pelota se ha gastado mucho a mitad de partido».
Los dos volvieron a hacer gala de buen fondo físico, si
bien Idoate se vio «cansado, agarrotado». Terminó lo suficientemente
entero para ganar los cuatro últimos tantos.
Tras los resultados de ayer ya se conocen los cruces de la
segunda jornada de este grupo II: Bengoetxea-Idoate y Saralegi-Arretxe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario