Josetxo Celaya nos ha dejado

El pasado día 1 de febrero nos dejó Josetxo Celaya. Lo conocí en los años 70 del siglo pasado, fuimos trabajadores de la empresa Imenasa, conjugando ambos la obligación productiva laboral con la defensa de nuestros derechos, tanto dentro de la propia empresa como en la calle.

Fueron años difíciles de dura dictadura franquista, que llevaron a un grupo de jóvenes a expansionarse en aquel marcado régimen formando el conjunto musical –así los llamábamos entonces– Los Tótem «todo rock and roll». Josetxo era el batería.

Su carácter, con muy buen humor, activo, participativo y voluntarioso, deseando darlo todo por una sociedad mejor, le llevó a formar parte del mundo sindical, y a la vez, de la Asociación de Vecinos de la Txantrea, participando en sus reuniones en Auzotegi.

Nunca olvidaré a finales de los años setenta, aquella asamblea masiva en el pabellón Anaitasuna, Josetxo, desde el estrado, exigía la legalización de las asociaciones de vecinos. Sin el Dictador, también hubo que seguir encarando la pelea por los derechos sociales.

En el año 1976 Josetxo engrosó la plantilla de la empresa Girlin, en mi caso, lo hice en T.R.W, no dejando ambos de vernos en las continuas obligaciones reivindicativas que nos tocó vivir.

Llegamos al siglo XXI, Josetxo con su madurez asentada, pudo volver a esa animada, movida y rítmica música que 40 años antes habían iniciado. Continuaban dominando su género entusiasmados. Los Tótem de nuevo, pisaban el escenario del Teatro Gayarre, fue el 14 de junio del 2002. El baterista Josetxo, junto a los demás componentes y sus seguidores, reanudaron el disfrute del rock and roll.

En el año 2012 –de forma muy lograda– consiguieron celebrar su 50 aniversario de vida musical. Un año más tarde, en concreto el día 11 de octubre en Villaba-Atarrabia, se despidieron como grupo musical de todos los seguidores que allí nos encontramos. No lo esperábamos.

Y en este año 2015 en curso, irremediablemente, le dijimos a Josetxo ¡hasta siempre!, fue muy emotivo. Su hija Marta, con sus cortas pero sentidas palabras, dejaron un gran recuerdo a familiares, amigos, compañeros de trabajo y músicos sesenteros que acudieron.

Seguidamente, dejamos de ver la bandera republicana que no se separó de Josetxo, al mismo tiempo, escuchamos la mítica canción de The Beatles «Hey Jude». La música continuará en esta familia, David. hijo de Josetxo, seguirá con ella.

Aingeru Pérez