El departamento de Política Social, Igualdad, Deporte y Juventud ha reducido en 24,1 millones los 346 millones presupuestados para este año. De ellos, 7,7 millones es un dinero que se deja de ejecutar y el resto, 16,4 millones, son gastos que se aplazan a 2012.
Como ya anunció la consejera, Elena Torres, la mayor parte del recorte ha recaído en el pabellón Arena, que verá retrasada su ejecución. Esta infraestructura, con una inversión total prevista de 64,5 millones, disponía para 2011 de una partida de 26,5 millones. De esta cantidad se han quitado 4,5 millones este año y otros 10 millones se aplazan al presupuesto de 2012. Pese a este esfuerzo, el departamento se ha visto obligado a recortar del gasto en "política social pura y dura" según explicó ayer el vicepresidente del Gobierno, Roberto Jiménez.
El objetivo del departamento es asegurar el pago de prestaciones garantizadas en las que se registraba un déficit: renta básica (necesita 5 millones más de los 29,3 previstos), las pensiones no contributivas (1 millón) y prestaciones vinculadas al servicio (ayudas a personas con derecho a una plaza concertada pero que están en residencias privadas, unos 2,5 millones). Para garantizar estos pagos se han realizado transferencias entre cuentas y, según la consejera, a finales de año el pago de la renta básica estará al día, por lo que Cáritas no deberá adelantarla.
Uno de los proyectos víctima del ajuste es la residencia hogar para 28 enfermos mentales graves prevista en el polígono Alemanes (Txantrea). Su partida de un millón ha sido anulada. No se hará. Y lo mismo las obras para el centro de trastorno mental de Estella, que sufren un recorte de 161.000 euros. Según el departamento, la demanda está cubierta, y por tanto, la construcción queda anulada.
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