Mikel Idoate es, junto a Aimar Olaizola, la novedad del Campeonato del Cuatro y Medio.
El delantero de la Txantrea consiguió el billete el año pasado al quedar campeón de Segunda. Ilusionado por tener la oportunidad de medirse a los grandes de la especialidad, es cauto y no quiere vender la piel del oso antes de cazarlo. Debuta el domingo 9 en el Astelena de Eibar ante Ekaitz Saralegi.
«No prefería a ningún pelotari en particular para el primer partido. Hombre, preferir siempre prefieres al que le vayas a ganar. El sorteo ha quedado así y ya está. Me ha tocado Saralegi, un contrario muy complicado que juega mucho al cuatro y medio», afirma. Y no se fía de las declaraciones del amezketarra que decía que no estaba bien de manos. «Ojalá que esté mal también el día del partido, pero supongo que si juega es que esta en buenas condiciones. El Astelena no es mi frontón favorito, prefiero el Labrit».
El acotado es una distancia en la que Idoate se encuentra muy cómodo, aunque hay quien dice que le va mejor mano a mano. «Nunca he jugado mano a mano y alguno no se lo creía cuando llegue a semifinales. Me encuentro más cómodo jugando en el cuatro y medio, he jugado muchos partidos en aficionados, pero eso no quiere decir nada. Soy consciente de que puedo irme a casa en el primer partido porque medirte a gente de Primera es otro mundo. No es lo mismo que en Segunda. Además, este año están los ocho mejores de cada empresa y el nivel es altísimo».
Es el benjamín de todos los participantes, con 22 años. «Urrutikoetxea es de la misma edad, pero él ya jugó el campeonato en 2010. Para mí es un premio y un reconocimiento al trabajo que hemos hecho a lo largo del año. De momento, prefiero centrarme únicamente en el primer partido. Después, si gano, vienen Xala y Titín. No quiero pensar en ello. El que mucho abarca, poco aprieta».
Un pelotari competitivo
Se define como «un pelotari competitivo, que siempre se entrega en la cancha. Salgo a darlo todo en cada partido. En Primera todos tienen muchas armas para jugar al cuatro y medio. La mayoría dominan el juego de aire y físicamente están muy bien preparados. Tienen muy pocos puntos débiles, pero medirte a ellos es cuando más aprendes. Tener la oportunidad de jugar contra los que hace apenas eran tus ídolos como Titín, Aimar, Irujo o Barriola, que han ganado tantas finales, es algo increíble».
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